
El títol és una referència al capítol 7 de la novel·la The Wind in the Willows de Kenneth Grahame. Els temes abordats en el disc són l'espai, els espantaocells, els gnoms, les bicicletes i els contes de fades; lletres acompanyades de música amb estil psicodèlic. El títol del mateix prové del capítol del llibre que Syd Barret, guitarra y veu del grup, llegia de petit: The Wind In the Willows (El viento en los sauces). En aquest capítol: El flautista en el umbral del alba, els personatges Rat d’aigua i el Talp, es troben amb el déu Pan, que representa la poderosa força de la natura i ajuda als animals a trobar la petita Llúdriga perduda, finalment la troben dormint als braços del poderós Pan. Com si d’un viatge psicotròpic es tractara els nostres protagonistes viatgen pel riu embriagats per la música psicodèlica que prové de la flauta de Pan. Cal recordar que el component de Pink Floyd, Barret, abusà del LSD tant que es tornà esquizofrènic eren grans amants de les drogues d’aquell temps, el LSD.
A continuació la canço que el Rat creu sentir mentre rema lentament pel riu:
Para que el temor no habite / y convierta tu alegría / en ansiedad, / cuando ayuda necesites / me buscarás, pero luego / olvidarás... Ahora cantan los juncos... olvidarás, olvidarás, suspiran, y todo vuelve a ser un susurro. Entonces vuelve la voz. Para que tu piel no sangre / ni te hiera, el cepo oculto /hago saltar. /Acaso mientras lo suelte /puedas verme, pero luego / olvidarás..., ¡Más cerca, Topo, acércate a los juncos! Ya casi no se oye, la voz se va atenuando. Ayudo y cuido al cachorro, / en el bosque lo saludo /y, además, / encuentro al perdido, curo / al herido y hago a todos / olvidar. ¡Más cerca, Topo, más cerca! No, es inútil; la canción se ha vuelto el susurro de los juncos.
"Para que el temor no habite / y convierta tu alegría / en ansiedad, / cuando ayuda necesites / me buscarás, pero luego / olvidarás... Ahora cantan los juncos... olvidarás, olvidarás, suspiran, y todo vuelve a ser un susurro. Entonces vuelve la voz. Para que tu piel no sangre / ni te hiera, el cepo oculto /hago saltar. /Acaso mientras lo suelte /puedas verme, pero luego / olvidarás..., ¡Más cerca, Topo, acércate a los juncos! Ya casi no se oye, la voz se va atenuando. Ayudo y cuido al cachorro, / en el bosque lo saludo /y, además, / encuentro al perdido, curo / al herido y hago a todos / olvidar. ¡Más cerca, Topo, más cerca! No, es inútil; la canción se ha vuelto el susurro de los juncos."
ResponEliminaExcelent!!!
Un petooooooooooò