[...] Wendy, John y Michael se alzaron sobre la punta de los pies encima del aire para ehcar un primer vistazo a la isla. Y aunque parezca extraño, todos la reconocieron al instante y, hasta que el miedo no se apoderó de ellos, la saludaron, no como algo con lo que se sueña durante largo tiempo y finalmente se ve, sino como a un amigo familiar al que se vuelve para pasar las vacaciones.
- John, ahí está la laguna.
- Wendy, mira cómo las tortugas entierran sus huevos en la arena.
- ¡Mira, John, veo tu flamenco con la pata rota!
-Michael, mira ahí está tu cueva.
-Es una loba con sus cachorros. ¡Wendy, creo que ése es tu pequeño cachorro!
-¡Ahí está mi barca, John con los dos lados rotos!
- No, no es tu barca, ya sabes que la quemamos.
-Pues yo creo que sí lo es. ¡Mira veo el humo del campamento de los pieles rojas!
[...]
Els tres germanas recorden perfectament l'illa de Mai Més, com pot ser? es pregunten els adults, aliens als somnis versemblants dels infants. Wendy recorda al seu cadell, mare prematura o reminiscències de la Comare Lloba d'El Llibre de la Jungla de Kipling. Michael la seva cova, el germà petit s'enrecorda del seu amagatall, potser metàfora de la cova femenina, en Michael viatja a l'Illa en busca de la seva sexualitat. En John el seu flamenc, amb una pota trencada. Tots tres fan un viatge, com també ho fa en Jim a l'Illa del Tresor, per tal de retrobar-se amb la seva maduresa.
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